¡Atrévete a vivir una experiencia llena de surrealismo!
El Estado de México esconde muchos secretos y obras maravillosas. Es momento de hablar sobre nuestro bello estado, por eso hoy te presentamos el Nido de Quetzalcóatl.
El Nido de Quetzalcóatl es una obra de arte, una construcción arquitectónica que está inspirada en la serpiente emplumada: Quetzalcóatl. Un espacio para escapar de la normalidad, tomarte muchas fotos y lo mejor es que te puedes hospedar.
Comencemos hablando de Quetzalcóatl, la serpiente emplumada. Uno de los dioses más importantes de las culturas mesoamericanas. Una deidad hidria que tiene una mezcla entre serpiente y un pájaro, para ser más específicos un quetzal. Un dios bueno y amado, inventor de la agricultura y un ser iluminado. Los nativos de la época lo adoraban y creían que todo el territorio pertenecía al gran dios Quetzalcóatl.
Esta deidad fue una gran inspiración para el artista que construyó El Nido de Quetzalcóatl.
Fue elaborado por el arquitecto mexicano Javier Senosiain. Se ubica en Bosque de los Remedios 29, la colonia Paseos del Bosque en Naucalpan de Juárez, Estado de México. A 30 minutos de ciudad Satélite. ¡Una maravilla más cerca de lo que parece!
Para él crear este espacio fue uno de los retos más grandes que se le ha presentado. El terreno donde esta construido es irregular y mide 5,000m2. A pesar de tener ciertos obstáculos, el artista pudo llevar con éxito la construcción de este espacio. Con el paso del tiempo construyó una zona habitacional con 10 departamentos que, a la fecha, siguen vigentes y puedes habitarlos sin problema.
Este espectacular lugar cuenta con espejos de agua, puentes serpenteantes, grandes jardines que impresionan y estructuras cubiertas de mosaicos con diferentes colores. ¡Este lugar es sorpréndete!
Este lugar es mágico, se dice que la serpiente hace una mediación entre el cielo y la tierra. ¿Te lo imaginas?
La estructura está hecha de fierro y cemento. La forma de la edificación es la del mismísimo Quetzalcóatl. Con un cuerpo maleable, una magnífica combinación de colores dorados, verdes, azules, tonalidades esmeralda y toques morados profundos hacen referencia a las plumas del quetzal.
“Cuerpo ondulante que se sumerge, penetra y emerge, para volver a refugiarse en el mundo interior de donde proviene”.
Esta obra también piensa en la preservación de la naturaleza por eso está rodeado con bosques de encinos, varias cañadas que son parte indispensable del ecosistema y un sistema de regado con aguas tratadas.
“El Nido de Quetzalcóatl” es una buena opción para quedarte o visitar un fin de semana. Es un lugar perfecto para tus selfies por todos los elementos con los que cuenta y por tener una arquitectura surreal, con fondos verdes que harán ver tus fotografías sorprendentes. ¡La experiencia única en este lugar!
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