El sexting se define como el intercambio digital de imágenes sexuales. Al intercambio de fotografías de los genitales se le denomina “pack”: “pásame tu pack” es la frase que usan los adolescentes practicantes de esta modalidad con la que han encontrado una forma de relacionarse.
¿Por qué un adolescente haría sexting o compartiría su pack?:
Membresía de grupo donde el objetivo es pertenecer a un grupo grande o pequeño con los rituales que este imponga aun cuando no sea de forma explícita. Lo que las chicas pueden experimentar es miedo a que ya no las integren en el grupo; de hecho, algunos de los chicos que les piden sus packs les dejan de hablar si no lo reciben. Otras posiblemente deseen pasar por avanzadas o maduras y envíen sus imágenes por esa razón. Algunos de sus pensamientos son: si todos lo hacen, ¿por qué yo no?, si no lo hago, probablemente ya no pueda estar con ellos, o bien “es mi novio y me ama, llevamos mucho tiempo, confío en él”. Es común que los adolescentes incluso tengan grupos en WhatsApp exclusivos para mandar packs.
La creación de identidad que en la adolescencia es fundamental puede llevarlos a que experimenten situaciones de riesgo, ya que es parte de la forma en la que miden sus fuerzas, su influencia en el grupo y el lugar que ocupan en este. Por otro lado, los grupos exigen de forma no abierta que sus miembros aporten algo interesante, así que mientras mejores habilidades tengan, más fácilmente son aceptados, pero si el adolescente no se siente habilidoso, es muy posible que acceda a enviar sus imágenes para no quedar fuera y entonces puede adoptar la identidad de “aventada”, “liberal” etc., sin comprender las consecuencias de ello.
Si todo esto pasa como una conducta ya normalizada, entonces, ¿cuál sería el problema? La distribución del material al grupo, a otros teléfonos y con grandes posibilidades de que la suban a la red a alguna página especial para ello.
¿Por qué harían esto?
Por diversión… no comprenden el daño que pueden causar y si lo comprenden, no les importa, el ciberacoso se caracteriza de la falta de valores tales como la empatía.
Por revancha por haber terminado la relación.
Por negarse a continuar mandando imágenes.
Como parte de una apuesta que se da entre los chicos por conseguir el “pack”
Bajo la cultura en la que nos encontramos, quien más pierde cuando el contenido se distribuye es la mujer, sobre quien recaen las mayores consecuencias emocionales: desde que sus propias amigas las comiencen a rechazar hasta que se tengan que cambiar de colegio, ciudad y en casos graves, pensamientos autodestructivos. Aun cuando ellas no envíen las imágenes mostrando el rostro, al hacerlo desde sus teléfonos se pone en evidencia su nombre, número o alias.
Es delito
Olimpia Coral Melo, una chica de 18 años en aquel entonces, junto con su novio con el que llevaba 6 años de relación, filmaron un video teniendo sexo, el video fue distribuido y Olimpia en poco tiempo fue conocida por ello en su escuela, luego en el poblado donde vivía para pasar a ser conocida por el estado de Puebla, después de tratar de suicidarse 3 veces, logró apoyado por otras mujeres la ley Olimpia que busca penalizar el ciberacoso o distribución de los famosos “packs”.
¿Es posible prevenir?
La información da poder de decisión, es posible informar, hablar claramente sobre las consecuencias y seguir reglas.
No Pidas pack
No Pases pack que te llega
No Produzco pack
¡Borra!, si te llegó, ¡borra!
Hablar con el adolescente sobre las posibilidades de que se esté cometiendo un delito, enseñemos la tarea de evitar riesgos hablemos sobre autocuidado y las repercusiones a nivel familiar que un problema así podría generar.
Un teléfono está a nombre de un mayor de edad, encontrar en él imágenes de adolescentes desnudos o semidesnudos es pornografía infantil y es un delito.
Reducimos el riesgo de que envíen sus imágenes cuando trabajamos y fortalecemos autoestima, la familia es la principal fuente de ello. Es importante que tengan la fuerza para decir NO y confiar en su decisión, en que aun cuando sean excluidas del grupo, la decisión que están tomando es buena y a la larga tiene beneficios. Esta fuerza de decir NO sin culpa, los puede librar de otras batallas durante la adolescencia como es el ofrecimiento de drogas.
Eduquemos en valores: lealtad para evitar la traición y la distribución, honestidad para confesar si lo hice, empatía para entender cómo se sentiría alguien en una situación de tanta vulnerabilidad.